Sin embargo la señora Rita se percató que era una mentira porque el vehículo tenía visibles daños materiales, pero que no dijo nada en su momento por la impresión de haber participado en un accidente vial.

Recalcaron que aunque sean adultos mayores aun están en buenas condiciones de conducir o sentir que al ir viajando en auto van a impactarse con otra unidad, comentaron los entrevistados.

A pesar de tales observaciones ambos sujetos estuvieron efusivos en solicitar el pago de los daños materiales que el conductor accedió a firmar un pagare improvisado por la cantidad de 17 mil pesos.

Despejaron dudas al llegar a la agencia del ministerio público y descubrir que había más gente adulta acusando a los mismos sujetos quienes al parecer son del estado de Nuevo León y operan de la misma manera que engañaron a Jesús y Rita.

Los afectados advierten a la comunidad en general de los delincuentes, porque continúan en libertad.