“Helen” se convirtió en un huracán de categoría 4 antes de que llegue al noroeste de Florida el jueves por la noche, dijeron meteorólogos, quienes advirtieron que la enorme tormenta podría generar una marejada “de pesadilla” en áreas costeras y traer consigo peligrosos vientos y lluvia a gran parte del sureste de Estados Unidos.
Los huracanes de categoría 4 tienen vientos sostenidos superiores a 209 kilómetros por hora que pueden dañar gravemente viviendas, arrancar árboles y derribar líneas eléctricas.
El meteoro se ubicaba a unos 195 kilómetros al oeste de Tampa y tenía vientos máximos sostenidos de 209 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Los efectos ya comenzaban a sentirse desde el jueves por la tarde: vientos con intensidad de tormenta tropical soplaban en todo el estado, y el agua bañaba una carretera en la parte norte de Cabo Siesta, cerca de Sarasota. En Asherville, Carolina del Norte, un aguacero arrojó 18 centímetros de agua y aumentó la preocupación de que se produzcan inundaciones.
Los meteorólogos también advierten sobre la posibilidad de tornados, vientos perjudiciales y deslaves. Los gobernadores de Florida, Georgia, las Carolinas y Virginia ya han declarado el estado de emergencia, algo que también hizo el presidente Joe Biden en varios estados. El mandatario enviará el viernes a Florida al director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias con el fin de que observe los daños.