SABINAS, COAH.- En el cementerio Santa María de Guadalupe de Agujita, descansan los restos de José Luis Mireles Arguijo y Margarito Rodríguez Palomares, los dos últimos mineros recuperados del tajo El Pinabete.
La despedida de ambos trabajadores fue este miércoles, por la mañana fue sepultado José Luis, cuyo padre, Rolando Mireles, recordó que el minero apenas tenía dos días de trabajar en el pocito, cuando sobrevino la inundación la tarde del 3 de agosto de 2022.
Tener sus restos le da tranquilidad a la familia de José Luis, de quien su papá se expresó como una persona buena gente, que le gustaba convivir con todos.
“Que la tragedia le haya tocado a él fue por culpa de la inseguridad de parte de los patrones, todos sabíamos que era un lugar peligroso, pero él se arriesgó”, lamentó don Rolando.
El padre de José Luis recordó haber sufrido un grave accidente del que de milagro se salvó hace como 20 años, motivo por el que dejó el trabajo en los pocitos de carbón de la región.
Se dijo agradecido con las autoridades que trabajaron para dar tranquilidad a la familia por tener un lugar a dónde ir a ver a los mineros.
Ya por la tarde, después de haber sido velado en su domicilio de la colonia Dávila en Agujita, fue llevado a su última morada, Margarito Rodríguez Palomares “Marro”.
La despedida con mariachi incluyó entre otras, las melodías “Te vas Ángel mío” y “Un día a la vez”, con las que su familia, amigos, vecinos y conocidos le dieron el último adiós, entre llanto, sollozos y recuerdos.
“Ni modo, son cosas que pasan, hay que desechar lo malo y dejar lo bueno”, expresó uno de sus amigos.
El pastor Francisco López, de la iglesia cristiana “Es Vida” de Sabinas, reflexionó sobre la importancia de ser recordados cada uno de forma diferente, según haya sido su andar por la vida.
“Marro fue un gran hombre que logró distinguirse porque ayudó y dejó un legado enorme reflejado en su familias y amigos, lo recordarán porque dio ejemplo y consejo”, compartió a los presentes.
Dijo que momentos como el que atraviesa la familia del minero, son las mejores lecciones que da Dios para la vida, “él ya goza de la presencia del Señor, y sería egoísta quitarle ese hermoso privilegio”, añadió.
El pastor invitó a los asistentes a dedicarle un minuto de silencio a Margarito, y a recordar algún momento vivido con él, y despedirse.
Pidió orar por la familia para que pueda enfrentar el dolor que ahora sienten sin su familiar, y citó Eclesiastés 12:7: “Cuando llegue ese día, volverás a ser polvo porque polvo fuiste y al polvo vas a regresar, tú espíritu volverá a Dios porque él te lo dio en un inicio; del polvo provenimos y al polvo vamos a regresar”.